Estrés

El estrés académico y laboral puede ser abrumador y afectar negativamente nuestra salud mental y física. Equilibrar las demandas de la escuela o el trabajo con otras responsabilidades puede resultar agotador. Es importante encontrar formas de manejar el estrés, ya sea a través del ejercicio, la meditación o la búsqueda de apoyo emocional. No permitas que el estrés controle tu vida, busca ayuda si es necesario y recuerda tomarte un tiempo para ti mismo para recargar energías. Tu bienestar es lo más importante.

Síntomas físicos:

El estrés puede manifestarse físicamente a través de los siguientes síntomas:

  • Dolores y molestias en el cuerpo.

  • Dolor en el pecho o sensación de que el corazón late muy rápido.

  • Cansancio extremo o dificultad para dormir.

  • Dolores de cabeza, mareos o temblores.

  • Hipertensión (presión arterial alta).

  • Tensión muscular o apretar la mandíbula.

  • Problemas estomacales o digestivos.

  • Dificultades sexuales.

  • Sistema inmunológico debilitado.

Detectar estas señales a tiempo y aprender a gestionarlas adecuadamente puede prevenir problemas más graves, como trastornos de ansiedad o depresión.

Síntomas psicológicos del estrés:

El estrés también puede causar síntomas emocionales o mentales, como:

  • Ansiedad o irritabilidad.

  • Depresión.

  • Ataques de pánico.

  • Tristeza.

Síntomas conductuales del estrés:

Las personas con estrés crónico a menudo recurren a diferentes formas de afrontamiento, que pueden convertirse en hábitos perjudiciales para la salud. Estos comportamientos pueden incluir:

  • Trastorno por consumo de alcohol.

  • Trastorno de juego.

  • Comer en exceso o desarrollar un trastorno alimentario.

  • Participar compulsivamente en sexo, compras o navegación por internet.

  • Fumar.

  • Trastorno por consumo de sustancias.